jeudi 16 mai 2013

Post 140: Punto de vista de la araña: el muro

Punto de vista de la araña,
   Cuento para niños tontos y adultos listos
Parte IXX: El muro

Es verdad, entre la parte XI y ésta, faltan unos cuantos episodios. Pero soy una araña un poco vaga qué queréis... en resumen, fue después del viaje al campo grande con dos arañas más, una disfrazada de rosa, y otra de risa, que me habían hecho llevar gafas "mágicas"... gafas que quitan la confianza. En el momento de despedirme de la rosa y de la risa, al llegar a mi tierra de adopción, ya no veía esa tierra del todo naranja, sino media naranja media rosa. Sería un efecto secundario de las gafas.

La rosa tenía trucos de magia... de dos tipos:
  • los de Angelosa que hacían que todos los bichos se enamoraban de ella, sea la forma de amar que sea.
  • los trucos baratos de Soses... que le permitía trastornar bichos una vez se hayan enamorado de ella.
Me faltó hacerle entender la diferencia entre un hasta luego y un hasta siempre.
Intenté hacerle entender que... simplemente me faltaban cozas por con(tes)tarle después de que me haya hecho el truco de las gafas, pero en vez de eso, ella me hizo un último truco...

Noté algo que me tocaba por el abdomen. El tiempo de darme la vuelta, vi como la rosa volvía a esconder una de sus patas debajo de una hoja verde. Ella seguía pensando que no me había dado cuenta de que ella también era una araña. Me preguntaba si se escondía en un disfraz de rosa porque le avergonzaba ser una araña, o algún tipo extraño de pudor. Mientras tanto se me olvidó preguntarle qué era lo que me acababa de hacer... y mientras tanto regresaba a la maceta para irse con la risa.

Empece a notar mi abdomen inflándose, y una sensación rara de estar más ligera mientras más se me inflaba.

La rosa y la risa se fueron diciendo que nos volveríamos a ver. Confiaba cándidamente en ello. De hecho volví a encontrarme con la risa, pero no sabía nada de la rosa. Cuando intenté saber de ella, había construido un muro a su alrededor. Las arañas de su tierra contaban que se estaba escondiendo entre unos muros hacía más altos cada día. Se estaba convirtiendo en algo inalcanzable, que solo se podría ver desde el cielo, volando...