Para

Cuerpos enlazados ella dice para
Dice para pero me aprieta con sus brazos
Nos besamos
Nos acariciamos
Nos falta la mitad de la ropa
Todo ella sigue
Todo ella sigue excepto su boca
Su boca que a veces dice para
Dice para pero me contesta
Contesta a cada de mis besos
Con más besos
Más apasionados
Un codo detrás de su cabeza
El otro en su cadera haciendo idas
Idas, y vueltas cuando dice para

La tendrán que levantar ellas

¡Por fin una ley inteligente!

Llevaba esperada desde hacía siglos por lo menos. Se trata de prohibir a las chicas guapas ser mentirosas y/o capullas.
El primer paso previo a la promulgación de la ley fue añadir al diccionario la palabra capulla.
Las excusas malas para no quedar con chicos serán castigadas con penas de trabajos de interés general, y hasta con tres años de cárcel para las que recidiven. Las citas aplazadas repetidamente también serán penalizadas. Al tercer aplazamiento la chica tendrá que ser sincera y explicar que no le apetece.

Pablo P, veintisiete años, nos explica cómo Paula le dejo pendiente durante más de un año para tomar un simple café:
-Siempre me contestaba que sí le apetecía y mucho, pero también siempre me decía que ahora le venía mal. Empezó pretextando que si "esta semana no porque tengo mucha faena en el trabajo", luego fue un "ahora no porque tengo que preparar unos exámenes", luego era porque tenía que preparar sus vacaciones. A final del verano me decía que no podía porque tenía que ahorrar dinero para un viaje a finales de año, otra vez porque justo ese día iba a ver a una sobrina recién nacida. Luego las excusas fueron cada vez más... cómo decir, más baratas. Esta semana no me viene bien, la semana que viene seguro, sin falta, te llamaré yo. Nunca llamó.
Ni una palabra más de Pablo al que se nota muy afectado y a quién costó otro año más para poder contar su historia.

Hemos contactado a Paula para tener su versión de los hechos, nos contestó que sí hablaría, pero luego, ahora tenía que recoger su casa para la visita de una amiga.

La psicóloga Mariana S nos explica que el caso de Pablo no es nada excepcional:
-con las nuevas tecnologías y la expansión de las redes sociales serán cada vez más numerosos esos casos. La gente solo sabe decir me gusta, sí, quiere quedar bien con todo el mundo para cuidar su imagen.
Cuenta igualmente que muchas chicas quedarán sin castigo, ya que en la mayoría de los casos ellos son los que se sienten culpables y avergonzados, y tardan mucho tiempo en ser capaces contarlo. De hecho, uno de los puntos más discutidos fue respeto al tiempo de la prescripción. Al final será de veinte años.

Preguntamos al diputado Juan Manuel T si es consciente de que esta ley puede ser considerada machista por ciertos grupos de pensamiento:
-Claro, sí dice Juan Manuel. Sabemos muy bien que lo es. De hecho pensamos al principio hacer esta ley tanto para ellas como para nosotros pues es probable efectivamente hayan más capullos que capullas. De hecho la palabra capulla ni existía, la hemos añadido expresamente para crear el texto de ley.
Pero miren, a pesar de las leyes de igualdad seguimos siendo una mayoría de hombres en el poder. Qué más podemos hacer, ellas representan más de la mitad de la población y siguen votando a hombres. Personalmente creí muchos años en el feminismo. Hasta pensé que lo suyo para compensar tanto machismo a través de los siglos habría sido tener una cámara representada exclusivamente por mujeres durante un par de décadas al menos, y que éso nos habría permitido salir de crisis muy profundas con soluciones mucho mejores de las que solemos proponer nosotros los hombres. Éso lo propuse en mi primer mandato hace veintitantos años pero nadie me hizo caso, ni siquiera ellas. Miren, al final mientras nos voten seguiremos haciendo leyes cada vez más machistas. Que lo sepan.
Igual será la forma para que ellas se den cuenta de que es una farsa.
No todas, pero sí muchas de las mujeres que llegan a puestos importantes en la cámara o en el gobierno lo hacen actuando como hombres. A mí ya me quedan dos telediarios como diputado, me sigue haciendo ilusión una revolución feminista... si es que la misma palabra revolución es femenina. Pero no me miren a mí, no tengo ni ovarios ni tetas. Esa revolución, la tendrán que levantar ellas."

Una nueva ley por lo menos curiosa.