dimanche 28 octobre 2012

Post 106: amiourigolinto

Post 106: amiourigolinto
Nivel de dificultad alto, ni yo me entiendo

Me he despertado con este ánimo: under the bridge... Seguramente por haber escuchado ese tema en un bar de copas durante la semana*.
Empieza con treinta segundos de magia que puedo escuchar una y otra y otra vez. Luego las cosas son muy claras: a veces tengo el sentimiento de no tener compañeros, que mi único amigo es la ciudad donde vivo, la ciudad de los ángeles.

Me hice la pregunta de qué es la amistad, de su subjetividad... de mis relaciones...

Perdido de vista
-El amigo, aunque no esté, está.

El niño tonto
-un amigo es ¡¡¡topamí!!!

El amigo
-todo lo que puedo decir de mis amigos, es que siempre estoy cuando me necesitan

El amigo Delbar:
-Vamos a tomar birras hasta las tantas. Habla uno, habla el otro, escucha uno, escucha el otro, sin que nada coincida. Acabamos enfadados, contentos, cansados, decimos que nunca maś. Hasta el finde siguiente con un "on va chez ta mère?*" "Hey , we go to the Harp?*" "Do you want a beer?*" "Porqué no*" "Pincho que te pincho*" u otros...
Decidí no emborracharme más -hasta mi cumple, luego ya veremos- así que de momento solo me embarracho.
 
Mi amigo búho. Con su cuello que da tres cuartos de vuelta y sus ojos graaandes, lo ve todo desde su rama. Me dijo la semana pasada...

-Enamórate y sufre !!! pero no hay amor sin dolor querido


Pues justamente ¿qué va de las amigas?



El enamorado
-solo tengo una amiga, vivo con ella, no necesito nada más. Compartimos el mismo aliento, si dejara de respirar, haría lo mismo para no estar más de dos minutos sin ella.


La chica del este:
-tengo una amiga, estoy tan enamorado de ella... para que no se escape no se lo diré. Ella hará como si no lo supiera y seguiremos amigos (el tío de la canción tiene todo el día para escribir (y todo el talento)).
No se lo diré hasta que el puño de sangre en forma de capullo que noto en el estomago se haga más grande que mi pecho y no me deje ni respirar.
Tendré dos alternativas.
  Aguantar, guardarla un poco más hasta convertirme en un gran capullo ensangrentado. No poder respirar. Apagarme.
  O contárselo: si no mira se lo susurro, y si no escucha se lo escribo.
Que pase lo que pase. Que pierda mi amada peor amiga. Que acabe en una barca sin remo ni horizonte. Pero que recupere la libertad. Tan preciada libertad.

Mi amiga (enamorada de mí)
-¡Estoy aquí! Un amigo, no hace falta pedirle nada, te ayudará.
-¿Pero entonces,contesto, la música puede que sea mi mejor amiga?
Cuando estoy triste es casi siempre la única que encuentra las palabras que necesito.
-¡Estoy aquí!, repite.
Pienso:
-A ti te quiero un montón, como suelen decir los amigos, pero no soy capaz contártelo todo. Ahora no. Va a ser que soy tan cobarde como la que amo. Tot i que as formas são diferentes. Tarde o temprano te enterarás. Seguiremos amigos. Te haré sufrir. Intentaré consolarte. No sé si se puede. Por eso no sé contártelo.

Yo (sobre una amiga desaparecida):
-Gracias por haber coincidido conmigo en un laberinto. El tuyo en forma de taco germánico. Espero haberte dado una parte de lo que he recibido, cuando estaba solo y tenía miedo, me dijiste que me ibas a acompañar. De hecho no lo dijiste, me lo impusiste, para que mi timidez no pudiera nada frente a tu amistad:
-"Por mis güebos que te voy a ayudar"
No podíamos salir juntos de esa trampa, pero me has enseñado parte del camino.
Como no sé de ti, supongo que has encontrado una salida a ese laberinto y me alegro por ello. Por culpa tuya tengo una escusa menos para no intentar salir. Una y otra vez. Por culpa tuya... ¿lo conseguiré?
Merci.

Improbable.
-Normalmente me cuesta menos escribir que hablar. Cuestión de tempo, de cantidad de palabras. Con ella las cosas están al revés. Me cuesta menos hablar y soy incapaz chatear. Somos como dos plantas vecinas. No somos de la misma especie, se nos ve del todo diferentes. Sin embargo compartimos raíces y aspiramos a lo mismo. No me da miedo contarle nada, a veces sí sus miradas. Me da tranquilidad y recargo mi confianza con ella.

Está aquí, lejos.
-¡Qué miedo! no sabe decir estop. No para ni me para. Ni por límite de tiempo, ni por límite de lágrimas. Lágrimas de rizas. Riza tan comunicativa que es imposible seguir triste. Si ella está triste, sus rizas quizá nerviosas me hacen reír y mis rizas la hacen reír también.
Acabo un poco como un idiota. Pero sonriendo y feliz para un@s cuant@s horas/días.

Vuelvo a mi día de hoy, he hecho un paseo por mi bario Poblenou de Barcelona:

El paseo se resume como un paralelismo entre las calles del Poblenou y mis relaciones con las chicas ahora...

Por mucho que me cuenten que las calles son sencillas, no lo veo tan claro:



Si a pesar de las indicaciones sigo, em trobo a vint metres amb la plaça mes bonica del univers:


Hermosura que contrasta con un improbable equilibrio. Paso por adoquines que dan la sensación que me tambaleo...

Ya estoy a contrasentido, una cima se ve, apenas, a lo lejos, el camino no es ese.
Estoy confuso... hasta un espejismo: veo Bilbao a dos manzanas...
...es hora de volver a casa.

Léxigo**:
* acompañadme al bar y lo sabréis
** les da un sentido a los amigos perdidos

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire